Leer es muy interesante:
Porque el diario no me dejaría publicarlo, pero hoy tenía ganas de dejar
todo el espacio de esta columna en blanco. No porque no tenga nada que
decir, sino para intentar explicar la sensación con la que a menudo se
quedan las personas sordas.
Ayer nos reunimos con la Asociación de Castellón. Por motivos que serían muy largos de explicar, tengo una relación personal con muchos de ellos, y un cierto grado de consciencia sobre su problemática específica. La sordera es una discapacidad invisible. una persona ciega, en silla de ruedas , o hasta mucha discapacidades psíquicas, son detectables a simple vista. Una persona sorda podría estar leyendo un libro a tu lado en el tren, durante una hora y cuarto, y no lo sabrías. Pero tiene graves limitaciones.
Hemos visto como se avanza en la ciudad a la hora de disminuir las barreras físicas (rampas, wc adaptados, plataformas para transporte público, plazas de aparcamiento reservadas,...). Queda mucho por hacer, pero se avanza. En cambio, con las barreras sensoriales casi no hemos avanzado nada. Algunos semáforos con señales sonaras para personas ciegas y poco más.
Por ejemplo, cuando el Instituto valenciano de Acción Social organiza Planes Integrales de Empleo siempre busca locales accesibles para personas con movilidad reducida, pero si una persona sorda esta interesada en hacer un curso, se quedará con las ganas, porque "no hay presupuesto" para intérprete. Nunca. Es muy grave. Doble exclusión. El Plan de Accesibilidad será una prueba de sensibilidad municipal.
Ayer nos reunimos con la Asociación de Castellón. Por motivos que serían muy largos de explicar, tengo una relación personal con muchos de ellos, y un cierto grado de consciencia sobre su problemática específica. La sordera es una discapacidad invisible. una persona ciega, en silla de ruedas , o hasta mucha discapacidades psíquicas, son detectables a simple vista. Una persona sorda podría estar leyendo un libro a tu lado en el tren, durante una hora y cuarto, y no lo sabrías. Pero tiene graves limitaciones.
Hemos visto como se avanza en la ciudad a la hora de disminuir las barreras físicas (rampas, wc adaptados, plataformas para transporte público, plazas de aparcamiento reservadas,...). Queda mucho por hacer, pero se avanza. En cambio, con las barreras sensoriales casi no hemos avanzado nada. Algunos semáforos con señales sonaras para personas ciegas y poco más.
Por ejemplo, cuando el Instituto valenciano de Acción Social organiza Planes Integrales de Empleo siempre busca locales accesibles para personas con movilidad reducida, pero si una persona sorda esta interesada en hacer un curso, se quedará con las ganas, porque "no hay presupuesto" para intérprete. Nunca. Es muy grave. Doble exclusión. El Plan de Accesibilidad será una prueba de sensibilidad municipal.